"Un ermitaño estaba sentado en su cueva, meditando,
cuando un ratón se le acercó y se puso a roerle la sandalia.
El ermitaño abrió los ojos, irritado:
- ¿Por qué me molestas en mi meditación?
- Tengo hambre - dijo el ratón.
- ¡Vete de aquí, necio!- dijo el ermitaño- Estoy buscando la unidad con Dios,
¿Cómo te atraves a molestar?
- ¿Cómo quieres encontrar la unidad con Dios si ni conmigo puedes sentirte unido?"
El Ego Espiritual es uno de los peores egos que tenemos: Porque es muy dañino, para nosotros y para nuestro entorno y, porque es difícil darse cuenta de que uno lo tiene. Además también entraña dificultad el desprenderse de él.
¿Qué es el ego espiritual?
Muchos de nosotros sentimos en algún momento de nuestra vida un desasosiego espiritual que nos lleva a adentrarnos en el apasionante mundo del descubrimiento de nosotros mismos. ¿Qué sómos? ¿Tenémos una misión? ¿Cúal es? ¿Y después de esta vida, qué? ¿Qué sentido tiene todo estó?
Y comenzamos a realizar cursos, a meditar, a asistir a seminarios, a interesarnos por las diferentes religiones o escuelas espirituales, etc...
En ese camino, en esa búsqueda, uno va encontrando claves, motivos, objetivos, herramientas, conocimientos, técnicas... y se va produciendo un "despertar espiritual". Una especie de empatía por el resto de seres con los que compartes la vida en este planeta, una conexión con todo. Se producen una serie de sincronicidades que llevan a pensar que no estamos sólos, a la deriva, en medio de una galaxia dentro de un vasto Universo. Comienzas a ver que todo tiene más sentido aunque todavía no sepamos que sentido tiene.
Y entonces viene el peligro de creer que uno está en una posición mas aventajada que el resto de los mortales. De que uno ha despertado mientras que los otros, "pobrecitos", siguen dormidos. Incluso surge la idea de que uno tiene que ser el abanderado de la revolución espiritual de su entorno. Y si estás leyendo esto y piensas, ah no, yo no, todos somos iguales pero tenemos diferentes ritmos de evolución, ya llegarán.... ya estás pensando que tú has llegado antes... Eso es Ego espiritual.
He de decir que durante mi camino he caído muuuuchas veces en su trampa y sigo cayendo, aunque cada día un poquito más consciente de ello, reconociéndolo e intentando desprenderme de él, que para eso estamos.
Cómo reconocer si has caído en la trampa del Ego Espiritual. He aquí algunos ejemplos:
💜 ¿Has dicho alguna vez la frase, "Yo soy muy espiritual"?. ¿No? Yo sí, zasca! Ego 1 Humildad 0.
La realidad es que TODOS somos muy espirituales. Somos un espíritu con un cuerpo físico que nos rodea así que NO soy más espitual que nadie.
💜 Cuando vamos por la vida, en plan "gurú" diciendole a la gente: "Te voy a ayudar". Ya estoy pensando que yo puedo y tú no. Sería mejor "acompañarnos" de igual a igual en nuestro camino de continuo aprendizaje.
Por haber dado antes que otro con una técnica o con una herramienta que me permita una mayor claridad o mayor conocimiento sobre mi mismo, no estoy en ningún puesto de avanzadilla. Quizá el que tengo delante y pienso que necesita mi ayuda está 50 pasos por delante de mí en su propia evolución. Y nada de lo que yo haya aprendido para la mía le sirve para la suya.
💜 Cuando decimos "Yo soy maestro de...Reiki, meditación, etc... " Uno puede ser profesor, monitor, terapeuta, etc.... De ahí a ser maestro... va un trecho. ¡Ojo, que haberlos hailos! (como dicen en el norte). Pero no debemos confundirnos. Un Maestro es una persona que comparte su sabiduría, con plena conciencia de que no tiene nada que enseñar. Aquel que con su presencia despierta la maestría del que tiene delante, consiguiendo que el otro sepa ser su propio Maestro. Y sabiendo que no tiene ningún tipo de autoridad en el camino ajeno.
💜 La famosa frase "Todo lo que te ocurre es porque tú lo has provocado". Ay ay ay... cuidado. Cuidado con decirle ésto a alguien que ha perdido a un ser querido, o a alguien que tiene una enfermedad grave, o a aquel que está hundido porque su vida se ha desmoronado. Evidentemente hay cierta responsabilidad en lo que nos acontece, pero quienes somos para echar a alguien las culpas de su mal. Ahí entono el mea culpa... lo he hecho, desgraciadamente, con más de una persona... bueno, me perdono, rectificar es parte del camino. Lo he hecho con frases aparentemente inocentes, como: "has enfermado porque no te cuidas". Las decía con buena intención hasta que he sido consciente de la falta de respeto que estoy cometiendo hacia la persona que se lo digo. ¿Quién soy yo para juzgar sus actos? NADIE.
Como bien dice Jorge Bucay:
"Una cosa es da una mano, y otra, hacerse cargo del otro.
Una cosa es compartir una idea, y otra, tratar de imponerla.
Una cosa es estar en desacuerdo, y otra, juzgar al prójimo."
Podría poneros muchos ejemplos del ego espiritual pero mejor que cada cual haga un análisis de su proceder y vaya tomando conciencia.
Lo que me gustaría transmitir con este post es que en este camino de conocimiento de uno mismo, de despertar espiritual o como queráis llamarlo. NADIE ES MAS QUE NADIE. Somos un todo en continua evolución. Y no se puede ir, como decia mi abuela: A Dios rogando y con el mazo dando.
No somos más sabios que nadie, ni tenemos la panacea ni el metodo único para andar este camino.
Si lo que transmites le sirve a alguien: perfecto, y si no le sirve: perfecto, también!. Cada cual se quedará con lo que le sirva para su evolución.
Pensemos todo lo que nos queda por aprender y démonos cuenta de que todos nos aportamos a todos.
Y no os sintáis culpables si habéis reconocido ese Ego en vosotros. Es bueno reconocerlo, y trabajar en su desprendimiento. Eso también forma parte de nuestro aprendizaje.
Os dejo con un poema de Hamlet Lima Quintana.
"SIN FIN"
Que cada quien cumpla con su propio destino,
reconozca sus pozos y riegue sus plantas...
y si cae en la cuenta de que ha errado el camino,
que desande lo andado y reconstruya su casa.
Hasta la próxima.