"Buscas la alegría en torno a tí y en el mundo.
¿No sabes que sólo nace en el fondo de tu corazón?"
Rabindranath Tagore
La alegría es una de las cuatro emociones básicas y con ella podemos equilibrar las otras tres: miedo, tristeza y rabia.
La alegria nos expande y nos lleva a conectar con los demás. Es una emoción que sale hacia afuera. En la que me entrego, en la que me encuentro con la niña que llevo dentro. Hace que nos sintamos libres, con fuerza.
En la alegría se disfruta del aquí y del ahora.
La alegría se manifiesta a través del buen humor, de la risa. La risa nos desbloquea el diafragma y nos permite soltar las ansiedades y los miedos retenidos en nuestro interior. Y, con el buen humor, podemos aportar luz a la oscuridad de los duros momentos por los que pasamos en la vida.
En Los Proverbios, el rey Salomón decía:
" Un corazón alegre nos hace tanto bien como una medicina, mientras un espíritu quebrantado nos seca hasta los huesos".
La risa estimula la producción de las endorfinas, unas hormonas liberadas en cerebro que actúan como una analgésico natural y disminuyen la intensidad del dolor produciendo un estado de placer y bienestar.
Tuve un cliente que trabajó en una peluquería y sufría de una sensibilidad química múltiple. Cualquier sustancia química le producía una gran variedad de síntomas. Cuando iba al dentista no podían usar anestesia con él, debido a su intolerancia, y le pedía al doctor que le permitiese estar solo cinco minutos antes de la intervención. En esos cinco minutos, mi cliente rememoraba momentos alegres y felices de su vida, de forma que su cerebro empezaba a producir endorfinas y de esa manera rebajaba el nivel de dolor del tratamiento a mínimos.
La verdadera alegría nace desde dentro. Depende del hecho de sentir, valorar, apreciar y agradecer lo que tenemos. La alegría que depende del exterior dura menos; nos acompaña de forma momentánea.
Cuando la alegría es desmedida y no es sana se dice que estamos viviendo en un estado de euforia y esto ya no es positivo, porque te separa de la realidad, te desequilibra. Te hace vivir en una nube de la que tarde o temprano caerás. Esto es lo que ocurre al consumir drogas. La persona busca la alegría artificial y entra en un estado de euforia irreal del que luego sale y se ve envuelto en oscuridad, sufrimiento y miedo.
La verdadera alegría favorece la curación de nuestras dolencias, llena de interés nuestra vida y nos aleja de la apatía.
Estos son algunos de los maravillosos beneficios de la alegría positiva:
💜 Disminuye el estrés, al generar endorfinas.
💜 Nos aporta mayor autoestima, ya que nos muestra una mejor visión de nosotros mismos.
💜 Mayor fortaleza para hacer frente a nuestros problemas.
💜 Mejor rendimiento académico y laboral.
💜 Mejora la calidad de nuestro sueño.
💜 Mejora el sistema inmunológico.
💜 Aporta bienestar emocional.
💜 Nos ayuda a mejorar nuestras relaciones.
💜 Aumenta nuestra edad media de vida.
Así que ya sabéis. Intentad potenciar la alegría en vuestra vida. Para conectar con esta emoción es muy importante:
💗 Estar presentes en cada cosa que hacemos. Vivir el aquí y el ahora.
💗 Ver el lado positivo de las situaciones que afrontemos.
💗 Aprender a reirnos de nosotros mismos.
💗 Experimentar los placeres que nos van surgiendo en el día a día.
💗Aparca las críticas y las quejas y rodéate de personas que te hagan felices.
💗 Sonríe a menudo. Ve a ver películas cómicas con los amigos. Escucha monólogos de humor.
💗 Sé agradecido.
Y recuerda:
"La alegría del Alma forma los bellos días de la vida,
en cualquier época que sea"
Sócrates
Hasta la próxima.
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