«Las emociones perturbadoras y las relaciones tóxicas han sido identificadas como factores de riesgo que favorecen la aparición de algunas enfermedades».
-Daniel Goleman-
Las emociones... qué importantes en nuestra existencia. Las emociones pueden ser nuestras aliadas o nuestras peores enemigas, depende de cómo las canalicemos. Son pura energía: ni se crean ni se destruyen. Tan solo se transforman.
Como aliadas, cumplen una función muy importante: nos aportan datos de nosotros mismos y de nuestro entorno. Es como un barómetro interno que nos va orientando en nuestro caminar. Nos permiten afrontar situaciones de forma efectiva, ayudandonos a adaptarnos al mundo en el que vivimos.
En la actualidad vivimos un momento de la historia de la humanidad muy "mental", rodeados de mucha información que nos llena la mente pero sin prestar apenas atención a nuestro mundo emocional. Por ello solo le prestamos atención cuando nos desbordamos.
El origen de la palabra emoción es "emovere", proviene del latín y significa: "mover al exterior".
Las emociones nos ponen en movimiento. Es algo que nace en nuestro interior y nos impulsa a actuar, a movernos al exterior. Las emociones se manifiestan en nuestra mente y en nuestro cuerpo, mediante posturas, gestos, expresiones, llanto, cambios en la respiración, en el pulso. Incluso nos llevan a gritar o a reir.
Las emociones también sirven para comunicarnos y para adaptarnos al medio en el que estamos.
¿Es lo mismo emoción que sentimiento? No, no lo és. ¿Cuál es la diferencia?
El sentimiento es ago interior que yo vivo conmigo mismo. Es profundo y duradero. En cambio las emociones conllevan cambios físicos, cambios de actitud. Son a la vez estados de ánimoo y estados corporales. Las expresamos, aunque sea mediante pequeños gestos.
Según Antonio Blay: "Una emoción es una reacción que se produce en relación con algo. En cambio el sentimiento es algo que surge del fondo naturalmente. La emoción es siempre una reacción, una respuesta a algo. En cambio el sentimiento es algo inherente a la persona y surge del fondo. El sentimiento te ayuda a centrarte, la emoción te ayuda a descentrarte".
La emoción siempre va a salir y si intentamos reprimirla para que no salga y nos negamos a expresarla va a salir igual. Saldrá en forma de crisis o a través de alguna enfermedad, pero saldrá.
Por ello es tan importante escucharlas, expresarlas, y saber canalizarlas.
Cuantas veces nos encontramos queriendo expresar una emoción y la reprimimos por miedo, por vergüenza, por no dañar, y vamos acumulándola una y otra vez, hasta que no podemos más y caemos en una crisis de ansiedad o en una enfermedad psicosomática.
Las 4 emociones más importantes, de las que pueden surgir el resto son: LA RABIA, LA ALEGRIA, LA TRISTEZA Y EL MIEDO.
Las dos primeras nos permiten expresarnos de forma expansiva, de dentro hacia afuera mientras que las otras dos nos llevan hacia adentro de nosotros mismos.
- La RABIA: Se trata de un impulso, una forma de sacar afuera algo que nos molesta, que nos está haciendo daño. La rabia es positiva mientras sea un mecanismo de limpieza pero cuando no se controla se convierte en patológica y acaba en rencor y en violencia.
- La ALEGRÍA: También es una emoción expansiva que nos ayuda a crear vínculos con los demás. Si gestionamos bien la alegría encontramos felicidad, serenidad y plenitud. Pero cuando la energía es desmedida se transforma en euforia y nos lleva a un estado de irrealidad que es temporal y que te saca de tu eje y puede llevarte a la frustración.
- La TRISTEZA: Nos permite entrar en nosotros mismos, soltar y dejar ir lo que no nos pertenece. Nos ayuda a ser conscientes de determinadas situaciones que hemos perdido o de cosas o situaciones que debemos de cambiar. Cuando no la gestionamos bien podemos caer en su forma patológica: la depresión.
- El MIEDO: su función es advertirnos sobre la inminente presencia de un peligro, ya sea de recibirlo o de causar nosotros algún daño. Nos permite evaluar los riesgo para afrontar las amenazas. Llevada al extremo, en su forma patológica genera fobias y pánicos.
Esto es un breve resumen de cada una. En posteriores blogs las analizaremos más extensamente y propondré algunos ejercicios para trabajarlas.
Debemos aprender a escucharlas ya que todas ellas tienen un importante mensaje para nuestra evolución. Y el no gestionarlas o canalizarlas correctamente nos puede llevar a enfermar.